El hotel es super agradable, me recuerda más a un hostel que a un hotel propiamente dicho, con amplias zonas comunes, billar, piscina, comedor, etc. Hotel muy bueno para relacionarte, servicio muy agradable, siempre atentos.
Un servicio de cenas y desayunos muy baratos de 5 y 3 euros respectivamente, además de la posibilidad de comer una hamburguesa, pizza o similar a cualquier hora del día por 2 euros, ya que funcionaba como una especie de bar también con precios muy buenos, medio litro de cerveza Super Bock 2 euros.
Lagos es muy bonito y pienso volver, y volveré a este hotel.
Única cosa mala, alejado del centro, a 15 minutos de la playa.