Este hotel nos sorprendió muy gratamente y nos pareció de categoría superior. El personal es muy atento y amable. Por ponerle alguna pega, no cuenta con ascensor y, además, sólo tiene dos plazas de aparcamiento. Sin embargo, se puede aparcar gratuitamente en toda la calle. Nuestra llegada coincidió con una fiesta local y las plazas de aparcamiento ya estaban ocupadas, sin embargo, el chico de la recepción movió su vehículo para cedernos el sitio donde él lo tenía aparcado.