El hotel parece muy familiar, llegué sobre las 12:30 y la habitación no estaba preparada, y hasta la tarde no lo estaría. Al menos me guardaron la maleta. No dispone de restaurante para comidas o cenas, desayuno por 5€ creo recordar pero no sé en que consistirá porque no tiene cocina.
La habitación correcta en tamaño, aire acondicionado/calefacción en buen estado. Está cerca de la playa, por lo que intuyo que en verano se agradecerá. El baño algo antiguo e incómodo el wc, y solo tienen los típicos sobres de champú y gel y una pastilla de jabón. La cama es extremadamente cómoda, sin duda lo mejor del hotel.
Está bien situado, cerca de la playa. no tiene parking, pero por la zona de noche se aparca fácil, durante el día hay un parking cercano privado de tierra, no cubierto. Para comer por la zona en el paseo de la playa.