La vista del pueblo y el valle son espectaculares. Tiene una terraza junto al comedor muy agradable y zona de aparcamiento. No está en el centro del pueblo pero hay solo unos 300 metros. La habitación tiene un tamaño correcto y una ubicación excelente. El personal es muy amable.
La limpieza no era correcta. El suelo del balcón estaba algo sucio, pero parecía que estaban o habían estado de obras. No obstante el suelo de los otros balcones sí se había limpiado. Piezas de metal oxidadas en balcón y en mampara de ducha, paredes con humedad y falta de pintura. Tuvimos que matar varios mosquitos. El desayuno es escaso, no es bufet.Hay zumo de naranja (industrial), tostadas, un croasán, café y embutidos. Deben aumentar la cantidad porque tres rodajas de chorizo, tres de salchichón, cinco triángulos pequeños de queso y dos láminas de pavo es poco para dos personas, a casi 8 euros por persona. No obstante, si se trata de pasar una noche, recomendaría este hotel.