El hotel es bonito y moderno. Tiene billar y futbolín y una gran sala de descanso. El servicio de limpieza de habitación deja mucho que desear. Dado que las opciones de desayuno y comida son muy limitadas, nos vimos obligados a pedir comida por UberEats. Ni una sola vez limpiaron nuestra habitación, siempre que volviamos a la habitación, la cama estaba hecha con rapidez y se notaba por las arrugas que no alisaban y la basura colocada en orden pero no la retiraban. Mas de una vez tuvimos que bajarla y pedir que la tiren dado que el único cubo de basura es el del baño, que es enano. No tienen nevera ni tampoco armario, por lo que no podíamos comprar nada para comer al día siguiente. El aire acondicionado parece que no se apaga del todo, porque hubo noches que dormimos sin manta de la calor que hacía. Esto en pleno Enero. Además, solo pudimos entretenernos con videos de Youtube, dado que la opción para ver Netflix y demás no estaba disponible y no nos avisaron en el momento de la entrada. Tuvimos que bajar a recepción para preguntar que pasaba y según ellos, era problema de Marriott. Problema que se ve que no se molestaron en informar y que no se subsanó en los 5 días que estuvimos alojados.