Un lugar excelente , limpio, con unas vistas increíbles, perfecto para caminar y relajarse. La habitación cumple bien; me tocó balcón con vista directa al volcán.
Hay muy poca variedad en las cenas, y por la ubicación no tienes muchas alternativas, deberían de ampliar un poco el menú. Desayuno estándar pero muy rico.
Excelente atención, senderos limpios, bien señalizados, el mirador es increíble si no le tienes miedo a las alturas.
Quizá sólo tener precaución, el camino para llegar de noche es un poco complicado, pero nada de que preocuparse, sólo ir despacio.
En general, una excelente experiencia y ubicación