Se trata de uno de esos hoteles que ocupa un par de plantas en un edificio, muy común en Italia. Aunque no es un lugar moderno esta bien cuidado y tiene estilo. El personal es muy amable y atento. Habitaciones amplias. Desayuno correcto, que es como decir bueno para Italia. Buen café, mal zumo, mejor lo dulce que lo salado y nada caliente, ni siquiera un tostador de pan.
Bien situado, al lado del metro y 20 minutos andando de Fontana de Trevi o Plaza Venecia. Bien comunicado por bus con las zonas mas animadas, Trastevere, Navona, etc