En mi llegada, un callejón del que piensas no saldrás con vida. Encontramos la recepción y, después de haber solicitado información anticipada y plaza de aparcamiento en el hotel sin respuesta, pedimos aparcar y nos cobraron lo que piden por ello y nos explican como acceder. Al abrir la puerta vemos q es solo de dos plazas y q hay una furgoneta atravesada y, que aún bien puesta, no cabe nuestro coche ni de broma. Vuelta a recepción, explicamos lo que sucede y nos devuelven el dinero. Nos recomiendan uno de más arriba de otro hotel y que es barato. Cuando llegamos vemos que el precio es el doble de lo que ha dicho. Total que nos hemos tenido que buscar la vida e ir más lejos. Por lo demás, habitación correcta y comunicación buena.