Es un hotel en las afueras de las Vegas, se permite fumar dentro por lo que desde la recepción huele fuerte a cigarro y el aspecto en general es un poco oscuro y algo antiguo. Parece más un motel y de hecho, la gente parece adoc al lugar. No es un sitio a donde llevaría a mi familia, no hay muchas amenidades. Hay estacionamiento, casino y alberca (que no antoja). Las habitaciones están limpias, pero las camas se hunden demasiado. Si se va por una noche está bien, pero no para quedarse por tiempos prolongados. El precio por noche vs. lo que se recibe a cambio es en realidad muy alto.