Este hotel está alejado del pueblo y la playa, estás en medio de campos, lo cual es estupendo en cuanto a tranquilidad, ya que está a 10' en coche de todo. El dueño es muy tranquilo, mucho mucho.
Tuvimos un par de incidentes. Por un lado estuvimos día y medio sin agua caliente, hubo que comentarlo. En una habitación doble a la llegada solo había 1 toalla. Hubo que pedir otra y una de mano. Un día no se hizo el cuarto, pero eso fue la chica de la limpieza que tomó el pelo al dueño escribiendo que la había hecho. Cosillas sin demasiada importancia pero referente de la tranquilidad con la que se lleva el hotel. A pesar de eso, volvería sin duda, son pequeños detalles que hay que comentar y enseguida los soluciona.
El cuarto era muy grande con terraza, baño ok. Desayuno inglés incluído. Buen precio u sobre todo localización.