Nos recibieron en el puerto de Mykonos dimitris y su mamá que son los dueños del hotel. Fueron por nosotros en dos autos (éramos cinco) y nos llevaron hasta el hotel donde nos dieron las llaves de las dos habitaciones, nos dieron un mapa de Mykonos y nos explicaron qué hacer, cómo llegar a los sitios, etc. La habitación es MUY grande, el baño muy bonito y sumamente limpio. La vista de las habitaciones hacia el mar y tienen un balcón compartido que a la vez sirve de pasillo para accesar a las mismas. Hay un área de desayuno donde te preparan de desayunar huevos al gusto, café al gusto, yogurt griego, pan, quesos, jamón, fruta, cereales para el yogurt, etc.
La ubicación es buena, puedes llegar en 20 minutos camminando al centro de Mykonos o tomar un autobús que cobra 1.8 euros.
Al finalizar, nos llevaron al aeropuerto, el vuelo salía a las 19:00 y nos dejaron quedarnos en el hotel sin ningún costo extra. En fin, es un muy bien hotel con un servicio espectacular. Definitivamente volvería a quedarme ahí sin pensarlo