Tuve una muy buena experiencia en este establecimiento, pese a que el lobby es algo pequeño y viejo, las habitaciones eran muy grandes para el estándar japonés. El hotel está muy cerca de la estación JR de Ryogoku, hay muchos restaurantes y el estadio de sumo. Respecto a la habitación, los cuartos eran muy cómodos y limpios, ya que realizaban el servicio se limpieza todos los días, además tenían un balcón amplio con vista hacia la avenida. Una muy agradable experiencia. Mi único pero seria es que las habitaciones aún utilizan llave tradicional, la cual se tiene que dejar en el lobby todos los días cuando salgas del hotel. Hotel recomendable para una próxima estancia en Tokio.