Acabo de regresar de pasar dos meses por el sudeste asiático, y con diferencia, el hotel en el que más agusto nos hemos encontrado, ha sido en este hotel, en el que hemos estado casi un mes. El hotel está muy bien situado, cerca del metro, bts y casi todas las lineas de autobus, pasan cerca.
Es muy original en su decoración y las habitaciones están bien decoradas y muy limpias. Tuve la suerte de estar en una esquina en la planta alta, y no tuve ningún problema de ruidos ni molestias. Las duchas eran divinas y el baño muy completo en todo tipo de amenities.
Los colchones, las sábanas, las toallas, muy nuevas y siempre muy limpias. Las camareras de piso eran muy amables, siempre pendientes de nuestras necesidades. El desayuno estaba perfecto en la terraza al lado de la piscina, y siempre muy limpio y rico.
El personal en la recepción estabán siempre con una sonrisa dispuestos a ayudar. Quiero resaltar especialmente a Woody y Kal, que han estado siempre dispuestos a ayudar, y todos los días nos regalaban una sonrisa. También quiero resaltar la disponibilidad que tuvo la directora con nosotros, para cualquier duda o solicitud que hicimos.
Por supuesto que siempre volveré a este hotel. De hecho ya tengo reservado para el próximo año.