Es un guest house en su justo precio, la habitación limpia y correcta aunque el agua caliente no funcionaba, el único momento en el que nos importó fué el día en el que madrugamos para ver el amanacer en Angkor Wat, sino hacee tanto calor que se agradece. La chica de la recepción es muy activa, muy sonriente y muy maja, aunque el servicio de comida en general es muy lento ya que cocinan plato a plato y la comida de los 5 (1 plato cada) nos llevaba unas 2 horas, por lo demás muy bien.