El hotel está ubicado en la primera planta de un bloque de pisos en la Via Gregorio VII. Está bien comunicado, a unos 20 metros de una parada de buses por las que pasan 4 lineas que conectan directamente con el centro hisórico, 10 minutos andando de la estación de tren de Roma S.Pietro y 15 minutos andando del Vaticano.
El personal del hotel impecable, aunque cuando llegamos la habitación aún no estaba lista, nos guardaron las maletas mientras tanto y las dejaron en la habitación tras prepararla, cuando volvimos estaba todo listo. El último día teníamos un vuelo por la mañana temprano, y nos reservaron un taxi el día anterior para ir al aeropuerto. El personal habla italiano e inglés.
Las habitaciones son muy cómodas y la limpieza muy buena. La relación calidad precio es excelente.