Elegí el hotel sin pensarlo demasiado por su precio, sus buenas recomendaciones y la zona donde está, cerca de toda la parte histórica de Estambul.
Es exactamente como se ve en las fotos. Es un hotel nuevo donde todo funciona bien.
El hotel está en un barrio muy viejo del Cuerno de Oro llamado Sultanahmet, a metros de la mezquita Pequeña Hagia Sofía. Y si bien es un barrio con muchos hoteles, restaurantes y agencias de turismo, también es un barrio donde la gente común vive. Es súper tranquilo y seguro. Se puede llegar caminando a todas partes: está a 10 minutos de Hagia Sofía, la Mezquita Azul, el Palacio Topkapi, la Cisterna Basílica, muy cerca del Gran Bazar y de la estación de tranvay para ir a la Torre del Gálata y a Taksim.
El desayuno turco es increíble.
Y una mención aparte se merece Charly, el manager del hotel: la información que me brindó sobre qué hacer, dónde cambiar divisas, dónde comprar la tarjeta de transporte y la tarjeta de los museos, y otros extras mas fue invaluable.
Su excelente predisposición es digna de destacar.
Ya le recomendé el hotel a todo el que me preguntó cómo me fue en mi viaje, y lo recomiendo a los que quieran una gran experiencia en una ciudad fascinante.