El hotel se ve descuidado, necesitan poner más atención a los detalles, la única lámpara de mesa se veía vieja y sucia, los detalles del baño bastante descuidados, aparte que un olor muy desagradable a desagüe, tuvimos que llamar a un señor de mantenimiento para que nos apoyara, cosa que si logró hacer con un producto especial. También tuvimos inconveniente con una persona de recepción que fue sumamente pesada, se sintió como que realmente le pesaba atendernos, la otra señorita de recepción muy amable al igual que el resto de personal del hotel que fueron muy atentos.
El jardín muy bonito pero falta liz en las habitaciones y las camas son incómodas. Creería que para el uso que le dimos, ya que íbamos a una boda, fue funcional, más no creo que volveríamos a hospedarnos allí.