Nos alojamos en este hotel en el contexto de una escala de 12 horas en París. Nos contactaron antes de nuestra llegada mediante un email automático para preguntar, entre otros, si deseabamos que vieniera a recogernos una lanzadera al aeropuerto. Respondimos afirmativamente, pero no recibimos confirmación. Al llegar al aeropuerto, el punto de recogida no existía.
Al llegar al hotel reservamos lanzadera para las 6 de la mañana siguiente, pagando 6 euros por persona. Al llegar el momento, descubrimos que había overbooking, nos llevaron a 10 pasajeros en una furgoneta para 8 y el conductor. Hizo una única parada en una terminal, que no era la nuestra, hecho del que no se nos había informado (si bien es cierto que tampoco nosotros lo habíamos preguntado).
Por lo demás, hotel correcto; pero experiencia para olvidar en su conjunto