El apartamento es nuevo, bien equipado. En la recepción (que queda en otro edificio) entregan todas las indicaciones con claridad; incluso un pequeño mapa para poder acceder sin problemas.
Queda un poco distante del casco antiguo, pero se puede llegar sin problemas en transporte público, el cual es muy económico cuando se le compara con otras capitales de Europa. La zona neurálgica, que ronda la estación central de trenes y el Instituto de la historia y de la ciencia, queda a unos 15 minutos caminando. Muy cerca hay algunos restaurantes y cafés y un micromercado en donde se pueden adquirir cosas básicas para el desayuno, que, quizás ya lo sabe, no está incluido.