Personal agradable, habitaciones limpias, básicas, y desayuno superable, sólo incluyendo alguna proteina, al menos el clásico huevo. Al incorporate a la avenida principal hay opciones de comida, y si eres fan al marisco, y a la comida china y japonesa, recomiendo el restaurante bufet que está al otro lado de la avenida, con servicio de comida, mas barato, y el de cena algo mas caro, pero a disfrutar. En general, la comida en París es cara y muy minimalista, o muchos creps rellenos en cafeterías. Desayunar en el hotel, comer ligero en horario de almiuerzo, y reforzar en el restaurante chino-japones de cena, fue para nosotros la mejor opción de alimentación.