La cama era muy cómoda, la
habitación muy luminosa, daba al patio interior ajardinado, así que era
muy tranquila, solo se oían los pajaritos! El desayuno muy variado y
riquísimo. Todo muy limpio. El servicio súper amable, Si no quieres
salir a cenar tienes opciones variadas para que te traigan la cena al
hotel, y al lado un restaurante italiano que está bien. El barrio tiene
restaurantes y cafés que están bien, y es tranquilo y acogedor. Pero
además a 5 min andando está el barrio de Chatelain que tiene un ambiente
estupendo y muchas opciones buenas de restaurantes, bares y tiendas.
También está cerca de la zona centro más turística como la Grand Place.