Es un hotel reformado hace poco, con un toque moderno pero encajando en la estética Romana.
Habitación con todo servicio, amplitud y elegante.
Nos alojaron en una habitación con una cama circular muy amplia, con diferentes tipos de almohadas.
El baño completo con una bañera grande y cómoda para darse un relajante baño después de caminar todo el día.
El desayuno buffet es un gran acierto con un buen elenco de opciones para desayunar tanto continentalmente, como con un desayuno dulce.
El restaurante y bar del hotel muy correcto, buen menú a un precio muy correcto y similar al de los restaurantes de la zona.
El área recreativa de descanso junto a la piscina muy cómoda para tomar un tentempié a medio dia con un chapuzón.
El personal del hotel muy amable y correcto.
En general muy buena estancia, y muy bien situado a pocos metros de metro, zona tranquila al ser una zona de embajadas internacionales.