Nuestra estancia fue de jueves en la noche a domingo. El sábado por la mañana, alrededor de las 6:50am se “disparó” la alarma de incendios. Fue una falsa alarma y el hotel la mantuvo prendida durante casi cuatro horas sin dar respuesta de cuando la iban a apagar y si iban a poder hacerlo. El sonido era verdaderamente insoportable. Los huéspedes tuvimos que salir a la calle ya que era imposible mantenerse adentro con el sonido dentro de los cuartos. Al preguntar si debía cambiarme de hotel, la persona encargada se limitó a decirme “si quieres”. El domingo por la mañana, nuevamente se disparó la alarma, esta vez fueron casi 3 horas las que estuvo prendida y la historia fue la misma.
Nadie te resuelve, nadie ayuda, nadie nada.
La limpieza PÉSIMA; se hizo el cuarto en una sola ocasión. No te dan toallas nuevas.
Un asco el hotel. No recomiendo en lo absoluto