Mi habitación era la Harlequin. Era muy pequeñita pero original estéticamente. Aunque dejaba mucho que desear ya que la calefacción funcionaba a veces, el mando de la tv igual, el suelo al ser de madera crujía a cada paso y la cama más de lo mismo, que además está pegada a la ventana y hace que entre mucho frío. El wc era minúsculo, con la tapa del inodoro rota y la cisterna hacía bastante ruido durante un buen rato. No hay salón para el desayuno, lo suben a la habitación con una bandeja tapada y lo dejan en la puerta, es decir, en lo que sería el rellano, y es muy escaso además. La atención del personal era normalita. La localización es bastante buena, la parada de Paddington está a unos 10 min caminando y a unos 15 más o menos la parada Marble Arch, Oxford Street y el Hyde Park. Es un hotel bastante caro bajo mi punto de vista, no sé si volvería a repetir...