Es una muy buena hostal, muy central, por lo que queda cerca de los lugares más interesantes del centro histórico. El personal muy agradable, con buena disposición para ayudar y las áreas comunes grandes, lindas y limpias. El único problema es que las camas son demasiado estrechas, están metidas como en un cajón, por lo que uno se siente un poco aprisionado, sin espacio, y no hay mucha separación entre cama y cama, por eso decidí cambiarme a otra hostal.