Hotel muy básico pero limpio y práctico, muy bien situado para visitar las principales atracciones de la ciudad. El baño pequeño, como de avión, pero limpio. El personal muy amable, sobre todo una de las chicas que nos ayudó con el envío de maletas al siguiente hotel. Práctico para una noche, que es todo lo que necesitas para ver Kanazawa. Las ventanas no aislan muy bien eso sí, pero no llegamos a pasar frío tampoco.