El hotel es bonito, la habitación amplia y cómoda y lo mejor el personal, Santiago y su familia nos han hecho sentir como en casa. El desayuno, sin ser buffet libre, es adecuado, fruta, salado, dulce, zumo, cafés e infusiones, muy bueno y completo. Lo único malo es la carretera de acceso, que se hiela en invierno, pero eso no depende de ellos.