Habitación 103. Estuve 3 noches en el hotel y las 3 mañanas siguientes me tuve que duchar con agua fría; nadie puso remedio para eso, ya que la señorita de recepción solo apuntaba la incidencia y nada más. La habitación no disponía de minibar. Me dieron una habitación con la ventana hacia el patio interior, con vistas a la ventana de otra habitación a menos de 2 metros de distancia, sin luz y con olor a comida. Hacía calor en la habitación, el aire acondicionado no enfriaba prácticamente nada y, por supuesto, no iba a abrir la ventana. El precio y la categoría del hotel no están a la altura de lo que realmente es. Sin duda, mi última visita a este hotel, cuando, en realidad, viajo por negocios a la isla 4 o más veces por año y voy a buscar otro hotel.