Se encuentra muy bien situado, al lado del Palacio de los Normandos, justo en el limite del área de circulación limitada. Nos resultó fácil aparcar al lado Camplus Guest Palermo aunque, como en el resto de la ciudad, hay "gorrillas".
Edificio recientemente rehabilitado, habitación amplia con todo lo necesario, cama grande y decoración austera pero agradable. El desayuno está bien considerando el precio pagado. Dispone de gimnasio, el wifi funciona correctamente.
El aspecto más negativo es el tamaño de la ducha que es mínima, resultado difícil usarla para personas delgadas.
Lo más positivo la relación calidad-precio (hemos viajado en marzo), y el trato muy amable de todo el personal.