El lugar esta muy bien ubicado, nos pudimos trasladar muy fácilmente en el metrobus porque hay una parada literalmente a una cuadra, también hay varios bancos cerca y la entrada de Chapultepec esta a unas cuantas cuadras, el lugar es seguro, con muchas restaurantes, tanto económicos, como de lujo. Lo único malo es la limpieza, deja mucho que desear... Llegamos en una época en la que lo estaban remodelando y pues todo estaba lleno de polvo, lo cual es comprensible pero lo mínimo que deberían haber hecho era limpiado la habitación que nos iban a asignar, el cuarto estaba recién pintado y todavía tenia olor a pintura, la cama estaba mal armada y se nos cayo en cuanto nos sentamos en ella y así tuvimos que dormir, al otro día la reportamos en la recepción y efectivamente la repararon pero como no la terminaron de armar temprano pues ya no hicieron la limpieza, ni siquiera las sabanas le pusieron a la cama, así nos dejaron todo hecho bola encima del colchón, lo malo es que tampoco barrieron ni trapearon, ni sacaron la basura, ni nada.
En cuanto a las amenidades solo las surtieron el primer día y después ya no. Lo único que funcionaba perfecto era la seguridad del lugar, por uno de los días, ni el elevador servía. Otro inconveniente es que las habitaciones no son anti ruido porque no tienes el doble vidrio como el resto de los hoteles y como es un área donde hay mucha oficina y restaurantes pues es un poco complicado descansar porque hay movimiento muy temprano.