La habitación doble muy cómoda, el desayuno buffet muy completo, con opciones vegetarianas.
Lo peor la accesibilidad: íbamos con un carrito de bebé, y para entrar al hotel hay muchos escalones. Se puede usar una plataforma elevadora, pero hay que entrar dentro del hotel, esperar a que una persona de recepción esté libre y entonces pedirle que por favor encienda la plataforma. Si va una persona en silla de ruedas, tendría que llamar x teléfono y esperar que alguien lo coja, tan solo para entrar al hotel! La verdad que esta parte nos molestó un poco el viaje. Por otro lado, comentar que la piscina y spa es a partir de 15 años, no puede usarse por bebés ni niños.En general lo recomendaría si no hay problemas de accesibilidad, para parejas o amigos.