Cuando llegamos nos asignaron una habitación que tenía problemas con las tuberías de alcantarilla, el olor de la habitación era muy fuerte. Además la limpieza era deficiente, en el baño todo tenia una capa de sarro, en las llaves/accesorios del lavamanos y la ducha, las manijas de la puerta del baño estaban desajustadas, había humedad por todo el baño y en la pared detrás de la cama. La habitación era muy pequeña e incomoda. La ducha era diminuta, tanto que cuando probamos abrir la llave de la ducha, el chorro ni si quiera caía dentro de la misma ducha, el agua se salía y tendría uno que darse el baño por fuera de la ducha para poder alcanzar el chorro de agua. Fuimos a la recepción y les reclamamos por el olor y la limpieza. la persona que fue a entregarnos la segunda habitación nos confirmó que la primera habitación tenía problemas con las tuberías. La segunda habitación era un poco mejor, más grande y sin olor a alcantarilla, sin embargo el baño en la ducha y todos bordes entre el suelo y la pared estaba sucio, negro de hongos y humedad. La aceptamos por que ya era muy tarde y estábamos muy cansados para salir a buscar otro hotel. Al otro día compramos un detergente blanqueador (clorox) y elementos de limpieza para limpiar nosotros mismos el sarro y los hongos del baño. Simplemente con ponerle blanqueador dejarlo actuar por 20 minutos, toda la suciedad cayó y fue la única manera de sentirnos cómodos usando el baño. Limpiándolo nosotros mismos. El colmo!