El hotel tiene unas instalaciones muy bonitas pero muy descuidadas y el personal no está para nada a la altura. Nos recogieron en el puerto y nos asignaron nuestra habitación llena de pelos y con una limpieza bastante deficiente, en el techo había agujeros y se colaron 3 lagartijas, había hormigas y mosquitos en la cama... Cuando fui a quejarme a las 21:30 horas no había nadie ni en el bar ni en recepción, solamente un teléfono de contacto al que llamé pero dónde saltaba una locución que no entendía y por lo tanto no me solucionaron nada. Al día siguiente me quejé en persona y nos cambiaron de habitación. En esta había menos mosquitos pero apareció una cucaracha en la ducha y también me cayó una especie de escarabajo del techo mientras dormía. De nuevo la limpieza de la habitación deja mucho que desear, pedí una toalla y gel para darme una ducha a las 14 horas y no me lo proporcionaron, así que no pude ducharme hasta las 16:00 horas que por fin pasaron a cambiar toallas y repones gel porque limpiar, no limpian nada solamente ponen ambientador. El desayuno es bastante pobre, es a la carta, además tardan una eternidad en servirlo. La piscina está muy sucia, llena de hojas y de moho en algunas zonas, una pena con lo bonita que es. Me he sentido estafada, era el capricho de las vacaciones y finalmente ha sido la gran decepción. Hemos pagado mucho dinero por unas instalaciones descuidadas y un servicio pésimo. Lo único beneficioso es que te recogen y te llevan al puerto.