Es un hotel moderno, con buenas instalaciones. Nada que decir de las camas, baños y estado general de la propiedad. El personal es extremadamente amable.
Lo mejor del hotel? Su ubicacion. Berlin es una ciudad con un transporte publico espectacular y facil. El hotel tiene la parada de bus al frente y desde ahi puedes llegar y conectar a todas partes. Caminando, a 18 minutos de Alexanderplatz (tambien hay buses que te dejan ahi en minutos). Lo otro muy util es que hay un supermercado al frente abierto de 07:00 a 21:00.
Lo que no me gustó tanto del hotel? Limpieza de la habitacion 1 vez cada 2 dias… entiendo las razones sustentables y probablemente tambien por la falta de personal, pero si pagas un hotel esperas al menos que limpien ti pieza todos los dias. El hotel no tiene restaurant ni room service, pero tiene una mini cocinita muy equipada en la habitación. Lo malo? Si usas olatos, vasos, ollas, nadie lo limpia (ni el dia 1, ni el dia 2, ni ningún dia). Si bien el hotel esta bien ubicado, hay un terreno vacio bien grande por una fachada. Si te toca una habitacion que de hacia ese lado…. La vista es bien fea, es un terreno con materiales de construccion.