No pudimos llegar al establecimiento debido al cierre de fronteras por el covid19. Siendo Israel uno de los primeros países en restringir vuelos de varios lugares de Europa, llamamos varias veces al hotel y enviamos correos para indicar que no podríamos llegar y que solicitabamos la devolución de lo pagado ya que no era porque nosotros no queríamos ir sino porque su Gobierno no nos dejaba entrar y era un suceso a nivel mundial. Nos contestaron y nos colgaron el teléfono, luego nos hablaron de mala manera, dijeron que no nos devolverían el pago hecho y nos volvieron a colgar el teléfono. Por último, nos indicaron nuevamente que no nos devolverían el dinero pero que tenemos un año para volver y usar la reserva; claro, como si fuera tan fácil reprogramar un viaje así. Me sorprendió que esta cadena no tuviera empatía con las personas que tenían reserva, como nosotros, a diferencia de los demás operadores turísticos de Israel, así como hoteles, vuelos y operadores de otros países que sí nos devolvieron el dinero. No puedo catalogar las instalaciones pero puedo indicar que el servicio y atención, fue mala.