Hotel moderno, con mucho diseño en sus espacios comunes y soluciones muy originales en las habitaciones, con camas muy cómodas, noches silenciosas y todo funcionando perfectamente. Muy bien equipadas con secador y botes de medio litro de gel, champú y body milk. El personal encantador y muy rápido en los trámites. El desayuno aunque parezca caro merece la pena, muy completo y en un espacio muy agradable. Situado delante de la estación de tren, no hay ruidos por la noche, la calle peatonal en el lateral del hotel dispone de supermercado, centro comercial y bares y restaurantes y te lleva al centro en 5 minutos con total seguridad ya que hay policía por la zona.. El bar del hotel y el restaurante tienen mucho ambiente por la noche.