El hotel es muy moderno pero algo basico. Echamos de menos una neverita en la habitacion. El secador de pelo cumple no cumple con las espectativas funcionales (secar), y el servicio de limpieza de habitaciones deja bastante que desear. Soliam hacer la cama sobre las 6 de la tarde y no barrian minuciosamente dejando arena en el suelo. La ubivacion es muy buena, centrica y junto al puerto, pero hay un bar justo debjo que no cierra las 24h, si buscas descansar para luego patear ña isla, este bar te mantendra despierto y los gritos de la gente de madrugada te vam a despertar.
La habitacion cuenta con armario y perchas, pero no estantes , cajones ni baldas. Por lo que has de dejar tu maleta “hecha” casi toda la estancia.
La cama es muy comoda. Y las sabanas agradables al tacto.
Como punto positivo, Rita, es una recepcionista encantadora. Servicial y atenta.