Buena situación del hotel.La llegada no puede gustar a nadie.Se accede,en pleno día,llamando a un portero automático.No hay una recepción al uso,en una pequeña oficina se atiende a los huespedes.Por un ascensor exterior se accede a la planta de nuestra habitación,pero aún resta una última sorpresa desagradable,un amplio tramo de escaleras por el que subir cargando con las maletas.Una vez en la habitación,todo mejora.Acceso con llave magnética que funciona a la percepción.Es amplia,luminosa,cama grande y muy comoda.Calidad de sueño excepcional,no se oye absolutamente ningún sonido procedente del interior o del exterior.Excelente servicio de limpieza.Gran pantalla de televisión.Servicio de café/té,amenities,todo perfecto.