Pésimo hostel, los implementos en la cocina sucios, rotos o viejos. No se podían dejar cosas en el refrigerador porque luego no estaban. La mujer de la limpieza (una señora mayor) muy poco amable, siempre de mal humor, no responde a los saludos y una vez le pido ayuda y "dice no entender español". Las camas muy incómodas, faltaban bombillas en las lámparas de noche NO HAY SALA DE COMPUTADORAS y por último, siempre faltaba papel higiénico en el baño, si uno no pedía, nadie lo reponía. Además llegue un día viernes aas 17 horas y no hay nadie en recepción,tarde una hora en que lograrán entregarme la llave de la habitación (porque la recepción solo está abierta de 10 a 14)