Es nuestra segunda estancia familiar en este lugar y no podría ser más placentera. Es encantador, cómodo, limpio, amplio, tranquilo y muy seguro. Tiene la mejor playa de la Bahía de la media Luna, que en su mayoría es empedrada, pero en esta área hay arena y menos rocas para poder meterse al mar, además de estar muy cercano al restaurante La Buena Vida, donde se puede comer delicioso y pasar una muy agradable velada. Definitivamente recomendable.