Me alojé un fin de semana con mi pareja, siendo sincera no lo recomiendo.
Llegamos y no teníamos la habitación hecha, había toallas usadas, la cama desecha, objetos de los anteriores huéspedes (cuchillas, cajas, mecheros), la cama estaba sucia (sustancias de los anteriores huéspedes), y la ducha era un cuadro, por no hablar del olor.
El último día quisimos seguir visitando la preciosa ciudad y dejamos que nos guardaran las maletas, no identificaron nuestras maletas con ningún número o nombre y las tenían todas en una sala juntas, el chico ni siquiera se fijó en nosotros. Al llegar tuvimos miedo que ya no estuvieran, ya que cualquiera podía coger la maleta que quisiera, eso no tenía ningún tipo de seguridad.
Lo único con lo que quedo contenta es la ubicación, calefacción y el trato de los empleados, lo bueno que estaba a escasos 10 minutos del centro de Liverpool, sin embargo, la relación calidad-precio nefasta, pagué mucho más de lo que realmente vale.