Este hotel superó totalmente mis expectativas! Fuimos en temporada baja, éramos casi las únicas en el hotel y nos atendieron como reinas!!
AYUOB (el encargado) cuidó CADA detalle: nos invitó a cenar a la carpa beduina, con fuego, comida deliciosa, té, shisha y música en vivo! Aclaramos que éramos vegetarianas y cuidaron cada detalle de nuestra comida.
El desayuno nos lo trajeron a la burbuja.
No teníamos vino, y mandaron a alguien a comprar.
Dormir en la burbuja, mirando las estrellas, no tiene precio! Y ver el atardecer, desde el jacuzzi, tomando algo, no me lo olvido jamás! 100% recomendado!