Pasamos tres noches en esta maravillosa casa. Sin duda, la mejor que hemos estado en toda Cuba. Es un alojamiento precioso, a 2 minutos del centro, con habitaciones muy amplias, camas comodissssimas, con una limpieza inmejorable, una comida de ensueño (la mejor de toda la isla) y, sobre todo, una familia fantástica. Amables, amistosos, cariñosos, divertidos.. no tenemos más que palabras de agradecimiento para toda la familia. Mari, gracias por los días que nos alojaste en tu casa de todo corazón; uno de los mejores recuerdos de todo el viaje.