Nos alojamos una noche. El señor que nos atendió al llegar, nos dijo que hubo problemas con el pago de la tarjeta y que teníamos que pagar otra vez al cogerlo por expedia, intentando estafarnos y volvernos a cobrar de nuevo la estancia. Nos causó muchísima desconfianza, ya que veníamos de otros hoteles con el mismo método y no hubo problemas. (Tras esto, revisamos otras reseñas y había una señora que decía en 2021 que la había dicho lo mismo, se fió y pago de nuevo y cuando contactó con expedia, la dijeron que este señor ya había recibido el dinero).
Las habitaciones están en un sótano, parece que te meten en un trastero, huelen a tabaco (a pesar de que pone que está prohibido), las sábanas con manchas, muy desgastadas y las toallas igual, almohada muy dura y en el baño no hay limpieza alguna, ni jabón, parece de una cárcel, no repetiremos seguro.
Por favor, si quiere una estancia agradable y estar tranquilo/a ,abstenerse de coger este lugar, no descansas, se escucha todo por las puertas de obra y encima intentan estafarte, cobrándote dos veces.